Contratar un agente intermediario para el transporte marítimo internacional de mercancías: Una decisión estratégica crucial para el éxito de un negocio
Número aproximado de intermediarios y navieras en España:
Intermediarios: Agentes de aduanas: Aproximadamente 1.500 empresas. Transitarios: Más de 4.000 empresas. Operadores logísticos: Alrededor de 3.000 empresas.
Navieras: Navieras con sede en España: Cerca de 20 empresas. Navieras internacionales con presencia en España: Algo más de 50 empresas.
Elegir el método adecuado para transportar los productos puede tener un impacto significativo en la eficiencia, el coste y la seguridad de una operación. En este contexto, la decisión de contratar un agente intermediario o trabajar directamente con una naviera puede ser crucial para el éxito de un negocio o de una negociación de venta con un nuevo posible cliente.
Es muy importante entender las ventajas y desventajas de las elecciones que el mercado pone actualmente a nuestra disposición, ya que de ello depende la compra, el coste de la misma y a su vez de ello depende el precio de venta y la negociación de venta con un posible nuevo mercado.
1. Experiencia y conocimiento: Los agentes intermediarios son expertos en el transporte marítimo y poseen un conocimiento profundo de las regulaciones, rutas, tarifas y opciones disponibles. Su experiencia te permite aprovechar al máximo tu presupuesto y optimizar la logística de tu operación. Las navieras se encargan de la logística del puerto donde operan, siendo más limitada la información y comunicación con otras localizaciones.
2. Negociación y precios competitivos: Al trabajar con un volumen considerable de carga, los agentes intermediarios tienen un mayor poder de negociación con las navieras. Esto se traduce en tarifas más competitivas para los envíos, lo que te permite ahorrar dinero y aumentar la rentabilidad. Si hay una cantidad elevada de intermediarios y éstos pueden jugar con el volumen de mercancía, siempre podrán apretar los precios o mantenerlos para determinados clientes, lo que hará un mercado más competitivo.
3. Amplia red de contactos: Los agentes intermediarios tienen relaciones comerciales con una amplia red de navieras, transportistas y otros proveedores de servicios logísticos e invierten recursos y tiempo en actualizar la información de las compras y conseguir mejoras de precios para seguir siendo competitivos hacia los clientes. Esto da acceso a una mayor variedad de opciones y te permite encontrar la solución más adecuada para necesidades específicas.
4. Gestión integral de la operación: Un agente intermediario puede gestionar todo el proceso de transporte de tu mercancía, desde la documentación y el seguro hasta el seguimiento y la entrega final. Aunque algunas navieras ya ofrecen estos servicios podemos observar una clara diferencia de precios conforme al mercado (un anticipo de lo que sucederá cuando el volumen pase de gestionarse por intermediarios a gestionarse en mayor porcentaje con las navieras).
5. Reducción de riesgos: Los agentes intermediarios pueden ayudar a minimizar los riesgos asociados al transporte marítimo, como retrasos, daños a la mercancía o problemas con las aduanas (un claro ejemplo es que los certificados de trinca no existen únicamente como obligación para un tipo específico de mercancía, también puede trincarse la mercancía por un especialista cuando no sea obligatorio y asegurar de este modo el perfecto estado del trincaje de la misma). La experiencia y conocimiento diario con otros clientes ayudan a prevenir y gestionar cualquier circunstancia con agilidad.
¿Es peligroso pasar a trabajar directamente con las navieras?
Si bien algunas empresas optan por trabajar directamente con las navieras, esta decisión puede tener consecuencias negativas a mediano y largo plazo.
1. Limitada capacidad de negociación: Las empresas pequeñas o medianas que no tienen un volumen considerable de carga pueden tener dificultades para negociar precios competitivos con las navieras. Esto puede afectar negativamente su rentabilidad y competitividad en el mercado. Hay que tener en cuenta que hoy en día las navieras están adaptándose todo lo posible y con gastos que pueden llegar a superar el beneficio de los transportes con el único objetivo de seguir absorbiendo mercado. Si una naviera ahora mismo cede ante exigencias de clientes puede ser por el beneficio de eliminar competencia, peo a medio plazo esto cambiará obligando a aceptar sus exigencias cuando no haya competencia en la que apoyarse.
2. Dependencia de una sola naviera: Al trabajar directamente con una naviera, te conviertes en un cliente dependiente de sus tarifas, condiciones y disponibilidad conforme vayan consiguiendo mercado. Esto limita las opciones y pone en una posición vulnerable a las empresas en caso de que la naviera decida modificar sus políticas o aumentar sus precios.
3. Menor flexibilidad y falta de agilidad: Las navieras suelen tener procesos y requisitos más rígidos que los agentes intermediarios. Esto puede dificultar la adaptación a necesidades específicas o cambios inesperados en las operaciones (por ejemplo la agilidad en la respuesta en comunicaciones de urgencia sobre cambios de cargas o condiciones. Podemos poner como ejemplo que una naviera no atiende por lo general peticiones de entregas o cargas de mercancía el siguiente día a la solicitud ya que tienen un periodo de recepción y gestión de 24/48h, lo que ya conlleva costes si no contamos con los días libres necesarios).
Mi conclusión
En un mercado global cada vez más competitivo (teniendo en cuenta la competencia de los productores/cargadores) la elección del método adecuado para transportar mercancías puede marcar la diferencia en el éxito de un negocio y de una zona económica correspondiente. Contratar un agente intermediario permite aprovechar experiencia, conocimiento y poder de negociación para obtener precios competitivos, optimizar la logística y minimizar los riesgos asociados al transporte marítimo. Si bien trabajar directamente con las navieras puede parecer una opción atractiva a corto plazo, a mediano y largo plazo puede ser una decisión arriesgada que limite la flexibilidad y puedan poner al interesado en una posición vulnerable o poco competitiva en caso de no ser un mercado interesante para la naviera.
Ejemplo claro: Si un buque opera en Valencia, Barcelona, La Spezia, y El Pireo y eres el cargador de cerámica en Castellón, si tienes intermediarios que a su vez tienen mercancías de otros clientes y otras materias que son necesarias para una de las 5 navieras que hacen una ruta con destino India, puedes presionar a que te den espacio para la mercancía del cliente importante de Castellón y su cerámica indicando que de lo contrario puedes optar por otra naviera para el resto de clientes de no conseguir esta necesidad ya que cuentas con precios similares por la cantidad de volumen que puedes manejar. Si por el contrario como cliente actúas directamente con la naviera y en La Spezia aumenta el negocio y la necesidad de espacio en el buque (el espacio del buque es mas interesante llenarlo en este puerto porque disminuye el coste de combustible teniendo en cuenta el destino de ambas mercancías, por ejemplo), es muy probable que los precios se disparen en puertos anteriores para clientes o que directamente se quede sin salidas tu empresa de cerámica, limitando el negocio y repercutiendo en las ventas (algo que en otros sectores ya estamos viendo afectado).
Enlaces interesantes:
- Ministerio de Industria, Comercio y Turismo: https://www.mintur.gob.es/
- Secretaría de Estado de Comercio: https://comercio.gob.es/es-es/secretariadeestado
- Federación Española de Transitarios: https://www.fetransa.org/